Nuestro piso se quedó un poco estrecho para tanto amor, por eso decidimos construirnos una casa de campo con huerto y jardín. Allí plantamos hortalizas, rosas y árboles frutales. Hicimos de aquella parcela nuestro paraíso terrenal y fuimos felices hasta que apareció la serpiente.
Relato ganador del IX Concurso de Relatos YK
Foto Pixabay
4 comentarios:
Enhorabuena, artista. El jurado ha acertado de pleno.
Genial
Enhorabuena Alberto!
Muy bueno
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