Escritor


      Se pasaba la vida escribiendo, sólo por eso se llamaba a sí mismo escritor. Nunca había conseguido ganar ningún premio, ni publicar nada. Anhelando ser leído, regalaba por las calles sus relatos que acababan pisoteados o como un desecho más en cualquier papelera, ignorados siempre. Cada noche, su mujer lo echaba de menos en el dormitorio mientras él, incansable, llenaba páginas con historias y personajes que depositaba, ya de madrugada, en la mesilla del lado de ella, que era quien cada mañana las retiraba, sin leer, para apilarlas entre los incontables papeles que él acumulaba en su rincón de escritor.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy...Es muy profundo a lo que quiere llegar este microrelato. Me gustó muchísimo, en serio. Tal vez, cuando tengas tiempo, podrías pasar por mi blog cuentoscortossite.wordpress.com y darme tu opinión. Hay algunos microrelatos que tal vez quieras leer. Saludos.

Alberto Jesús Vargas dijo...

Gracias por tu comentario y por la invitación a visitar tu blog. Lo leeré y ya te comento. Un saludo.