De niña se creyó nacida para ser
princesa Disney como la de los cuentos que le hacían soñar. Con el tiempo fue
mitad Cenicienta de suburbio que nunca iría al baile y mitad Blancanieves sin
enanitos ni bosques, pero con un par de hijos “ninis” y un marido que ni
tampoco. Harta y dispuesta a cumplir su amenaza de coger la puerta y largarse
con lo puesto, abrió el arcón de los congelados y se hizo un hueco dentro,
aspirando al trono del lejano reino de los hielos, donde hibernan los que
esperan tiempos mejores junto al mismísimo Walt Disney.
(Microrrelato finalista en el programa Wonderland de Radio Nacional de España) (7/4/18)
http://blog.rtve.es/wonderland/2018/04/toda-conducta-conlleva-una-respuesta.html
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1 comentario:
Magnífico micro. Pena de decisión de la protoprincesa, eso sí. Un abrazo
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