Se queda sin un beso de buenas noches mientras ve como en el camastro de al lado sus padres colman de arrumacos al hermano pequeño y lo arropan cariñosos. Y aunque conoce la respuesta, pregunta lastimero:
- ¿Por qué no me contáis a mí un cuento?
- Porque estás castigado, Caín, por haber vuelto a pegar a tu hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario