La mesa redonda, con blanco mantel de hilo, era el centro
resplandeciente de aquel comedor. Justo en ese centro, como para señalarlo,
ardía, temblorosa y tierna, la dorada luz de una vela. La
familia, sentada en torno a ella, celebraba la cena de Nochebuena. Ocupado un
simbólico lugar preferente, el padre de familia, un hombre entrado en años con
una mirada melancólica que esa noche lucía un inusual titilar festivo. Junto a
él, rodeando la mesa, el resto de la familia: Su esposa, una mujer joven que
más que como esposa podría pasar por hija tardía y los hijos de
ambos, un niña, la mayor y un niño con unas edades que mas bien correspondería
a la de nietos de él.
A un lado, favoreciendo una cierta asimetría, un árbol
nevado de luz se erguía junto al aparador en el que reposaban las bandejas de
dulces. Era aquel un comedor totalmente apegado a un estilo que ya resultaba
clásico a principios del siglo al que pertenecía y desde el que seguía permaneciendo
navidad tras navidad.
Si hubiera que destacar una nota disonante
en aquel conjunto no sería el hombre mayor ni los muebles, ni la vajilla, ni
siquiera los adornos. Todo pertenecía a otros tiempos, los tiempos del padre,
cuando él era un hombre joven y lleno de ambiciones. Sólo su propia familia era
la verdadera irrupción de presente en aquella isla apegada a lo que ya no es.
Ahora, avanzado ya el
siglo, el mundo tecnológico había dejado poco espacio para ciertas estéticas y
celebraciones. Pero algunos hombres de su edad seguía resistiéndose y podían
optar por sus costumbres de siempre, como la de tener una familia propia y
disfrutar de ella sobre todo en determinadas fechas.
La conversación se
desarrollaba afable e intrascendente. Cosas cotidianas. Risas. También
recuerdos para los que ya no estaban. Es inevitable acordarse de ellos y
brindar por su memoria con nostalgia. Todos levantaron su copa llena de Coca
Cola. Luego, de forma espontánea, el más pequeño volvió a levantar la suya para
proponer un nuevo brindis de homenaje.
- Feliz Nochebuena,
papá. Feliz Nochebuena, papá. Feliz Nochebuena, papá. Feliz Nochebuena, papá.
Feliz Nochebuena, papá. Feliz Nochebuena, papá. Feliz Nochebuena, papá…
- Felicidades, queridos
míos.
Obra registrada
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