No dar una

          Con la excusa de seguir trabajando en un asunto urgente, invitó a su secretaria a cenar en un asador, sin saber que ella no come carne. Luego quiso llevarla a un hotel desconociendo que a ella no le gustan los hombres. Hoy, a modo de disculpa, le ha regalado flores. Lleva la pobre toda la mañana estornudando. 

1 comentario:

florecilla dijo...

Entre varios,este Me Ha Gustado Mucho